El mal tiempo se
cebó con las fiestas patronales de San Miguel de Valero, celebradas durante el
pasado fin de semana; la persistente lluvia, unida al fuerte viento, obligó a
los organizadores a suspender numerosas actividades. Uno de los festejos que más
sufrió la llegada de este temporal de otoño fue la actividad taurina en esta
localidad de Entresierras.
Y es que el
viernes ya hubo de suspenderse la primera de las citas en el coso sanmigueleño,
la Clase Práctica que se iba a impartir con alumnos de la Escuela de
Tauromaquia de Salamanca. Desde primera hora de la mañana el Ayuntamiento
anunció la suspensión del festejo taurino, aplazándolo eso sí para el próximo
domingo 6 de octubre.
El domingo, día
del Patrón, había cartel de postín y este sí, aunque con tiempo desapacible y
poco apto para el arte del toreo, entre agua, viento y frío, pudo celebrarse la
lidia de los cuatro novillos entregados por la ganadería de Emilio García para
los novilleros Domingo López Cháves, Leandro, Damián Castaño y Carlos Navarro.
Triunfó la clase de Leandro en tarde tan contraria
con dos orejas cortadas al segundo de la tarde mientras que el resto de
novilleros hubieron de conformarse con una oreja cada uno. En todo el caso el
entendido público de San Miguel de Valero despidió a los toreros con un
caluroso aplauso, seguramente también dedicado a sí mismo, por llenar el
tendido hasta el final y soportar con estoicidad el chaparrón “sin despeinarse”.
Fotografías: Ignacio Pereletégui-La Suerte al Natural
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